Tal como os prometí.
El análisis de este estudio del Ayuno + Dieta Cetogénica + Tiroides, ha dado tela que cortar. Así que les comparto la tercera y última parte sobre este estudio científico.
Vamos allá.
Las variaciones de la composición de la dieta pueden alterar drásticamente el metabolismo de la hormona tiroidea periférica.
Esto se ha demostrado por primera vez en estudios sobre la inanición:
En condiciones de ayuno total en solo 24 horas de ayuno nuestra hormona tiroidea -> la T3 sérica comienza a disminuir en 24 h para alcanzar una meseta aproximadamente de un 50% por debajo de los niveles de control en aproximadamente 4-6 días, mientras que los niveles de T3 reversa (rT3) aumentan y la tiroxina (T4) muestra poco o ningún efecto.
INANICIÓN:
Situación física en la que se encuentra el organismo que no se nutre. Es un proceso de agotamiento, debilidad por falta de alimentos y líquidos de forma prolongada y continua, o por enfermedades.
Otros estudios demostraron que esta disminución de la T3 sérica no se debe al estado de ayuno total sino a una reducción de los carbohidratos en la dieta.
NOS INTERESA TENER
– T3 ALTA (metabolismo a tope)
– RT3 TODO LO BAJA PODAMOS, Y SI ES A CERO MEJOR
Se demostró que una sustitución con las mismas calorías de grasas y / o proteínas por carbohidratos en una dieta mixta, disminuye las concentraciones de T3 séricas, de manera similar a las inducidas cuando se está ayunando.
Este segundo estudio comprobaba que después del ayuno, comer grasas y / o proteínas no tenía un efecto significativo que nos ayudará a volver a subir los niveles de T3.
La realimentación con carbohidratos conduce a un aumento de las concentraciones de T3.
NOTA: esto no significa que te hinches a azúcares en el desayuno solo porque la hormona que se encarga de aumentar tu metabolismo aumente comiendo carbohidratos.
La magnitud de este aumento de t3 depende de la cantidad de carbohidratos, con 50 g de glucosa por toma y alrededor de 160 g de glucosa al día sería suficiente como para restaurar completamente la T3 a los niveles de control.
Las dietas muy bajas en carbohidratos se asocian con concentraciones de T3 significativamente más bajas.
En una dieta normocalórica que contiene menos de 20 g de carbohidratos, las concentraciones de T3 disminuyeron y alcanzaron una meseta aproximadamente de un 50% por debajo de los niveles de control, y permanecieron sin cambios durante un período de 4 semanas.
Todo esto hay que cogerlo con pinzas porque LA GENTE LO LLEVA AL EXTREMO Y NO TIENE SENTIDO COMÚN NI CRITERIO.
Además, aquí solo habla de hormonas tiroideas…
¿Qué pasa con nuestras hormonas del perfil ovárico o nuestras hormonas suprarrenales?
Poco se habla sobre su repercusión o sobre si este tipo de alimentación tiene efectos nocivos en deportistas de alto rendimiento, en las que su fuente principal son carbohidratos.
Ponle una keto a un atleta de alto rendimiento de los que entrenan 4 h al día y vemos como está el pobre o la pobre en unas semanas, por muy bien estructurada que esté…
En un estudio de Barrow y Snook una cantidad de 30 g de carbohidratos en una dieta mixta, reducida en calorías se asoció con concentraciones de T3 un 36% por debajo de la línea base.
Por lo tanto, las dietas que no contienen carbohidratos, como por ejemplo las dietas que contienen solo grasas, solo proteínas o proteínas y grasas, o dietas con un contenido muy bajo de carbohidratos, se asocian con niveles de T3 hasta un 50% más bajos que los asociados con una dieta mixta o rica en carbohidratos.
Se demostró que la disminución de los niveles de T3 permanecen sin cambios durante la duración de la restricción de carbohidratos (entre 4 días y varios meses).
La fuerte disminución de los niveles de T3 como resultado de dietas muy bajas en carbohidratos, no se asocia con una reducción en la absorción de oxígeno en reposo ni con síntomas de hipotiroidismo funcional (intolerancia al frío, piel seca, mayor necesidad de sueño).
A pesar de la disminución de las concentraciones de T3, los niveles basales de TSH son normales o incluso están levemente disminuidos.
Las razones de estas alteraciones en los niveles de la hormona tiroidea debido a la restricción de carbohidratos no están completamente aclaradas.
Parece que los niveles reducidos de T3 son el resultado de una conversión periférica disminuida de T4 en T3.
Mientras que en condiciones normales, un 40% de T4 se convierte en T3 periféricamente; por inanición y restricción de carbohidratos… hay un empeoramiento en la conversión de T4 en T3, ya que se da un aumento a rT3, no a T3.
Dado que la T3 inversa no tiene ninguna acción hormonal significativa, esto da como resultado una disminución neta de la actividad hormonal.
A la inversa, la formación de T3 aumenta cuando se agrega una cierta cantidad de carbohidratos a una dieta baja en carbohidratos, lo que indica que la metabolización de los carbohidratos de la dieta es un proceso que consume hormonas tiroideas.
Déjame aquí tus dudas y estaré respondiéndolas.
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