La tiroides es una glándula cuya función es producir la cantidad necesaria de hormonas
tiroideas para satisfacer la demanda de los tejidos periféricos, como el hígado y los riñones.
Las hormonas tiroideas son reguladoras de vida, están descritas como “el termostato del
cuerpo” y son clave en el mantenimiento de nuestra temperatura corporal.
Las hormonas tiroideas son macromoléculas que viajan a través de la sangre en pequeñas
cantidades y actúan sobre otras células u órganos de nuestro cuerpo donde ejercen su
acción.
A continuación haré una breve descripción de las hormonas más importantes a tener en cuenta
cuando hay una disfunción tiroidea. No mencionaré todas, pero sí las más importantes.
• TRH: hormona liberadora de tiropropomina
• TSH: tiropropomina u hormona estimulante de la tiroides
• T1
• T2
• T3
• T4
Las hormonas tiroideas son las principales ejecutoras de la regulación del eje tiroideo,
actuando en el hipotálamo (controlando la secreción de TRH) y en la hipófisis (controlando
la secreción de TSH).
La TRH u hormona liberadora de tirotropina es un tripéptido hipotalamico que estimula la síntesis,
liberación y bioactividad de la TSH. Mientras que las hormonas tiroideas, dopamina, somatostatina
y glucocorticoides la inhiben, contrarrestando la inducción provocada por aquella.
La TSH (tirotropina u hormona estimulante de la tiroides) procede de la hipófisis, es la responsable
de la regulación de las necesidades hormonales, actuando a favor de una mayor
producción como respuesta a momentos de escasez o inhibiendo el proceso cuando hay
alta concentración de hormonas T3.
Atendiendo a T1, T2, T3 y T4. La numeración 1, 2, 3, 4 se refiere a la cantidad de yodo que
contiene cada hormona (el yodo se representa con la fórmula química I). Por ello, en los
tratamientos endocrinos y nutricionales la tiroides se tiene en cuenta la cantidad de yodo
que consumimos en nuestra dieta.
T1 Como su nombre indica, está compuesta por un ión de yodo, I.
T2 Formada por dos iones de yodo, diyodotirosina
T3 Se obtiene de la combinación de T1 Y T2. Compuesta por tres iones de yodo y se
la conoce como Trivodotironina (T1 + T2).
T4 T2+T2= Tetrayodotironina, también conocida como Tiroxina. Es la portadora de
IIII átomos de yodo en su nomenclatura.
T1 + T2 = T3 o T2 + T2 = T4
La T1 y T2 formadas mediante la oxidación y la fijación orgánica de yodo son los precursores
de las T4 y T3.
Únicamente T3 y T4 se consideran biológicamente activas en el cuerpo. No obstante, la tiroxina
(T4) es considerada como un precursor hormonal, además T3 es un 300% más activa
biológicamente que T4.
Realmente, la triyodotironina (T3) es la principal hormona tiroidea biológicamente activa.
El 20% de T3 proviene de la secreción tiroidea; el 80% restante viene de T4 que es transformada en T3 a través del proceso de desyodación (el cual extrae un yodo de la molécula) que se origina en los órganos periféricos como el hígado y los riñones, de ahí que sea tan importante tener un hígado y riñones sanos, y con óptimas funciones.
Los niveles bajos de T3 y T4 liberan TSH (hormona estimulante del tiroides), por el contrario, los niveles altos de
T3 y T4 de tienen la liberación de TSH.
Acciones biológicas de las hormonas tiroideas
La sociedad, en general, asocia el término “tiroides” a una mera cuestión de aumento o pérdida de peso. Y la realidad es que la tiroides es una glándula mucho más compleja, cuya importancia no debe ser reducida meramente a su influencia en las fluctuaciones de peso.
Las hormonas tiroideas ejercen acciones en casi todos los órganos y sistemas. Esa misma diversidad dificulta la realización de descripción pormenorizada de la totalidad de sus efectos conocidos y realizados por estas hormonas.
Algunas de las funciones clave de las hormonas tiroides son:
– Son necesarias para un correcto crecimiento y desarrollo.
– Regulan numerosos procesos metabólicos tales como el consumo de oxígeno, la termogénesis, y la mineralización
ósea.
– Regulan procesos tanto anabólicos como catabólicos de carbohidratos, lípidos y proteínas.
– Estimulan la síntesis y degradación de proteínas
– Actúan en la síntesis y degradación de las grasas
– Intervienen en la síntesis de glucógeno y en la utilización de la glucosa.
– Son necesarias para la formación de vitamina A, a partir de los betacarotenos.
– Son imprescindibles para el desarrollo del sistema nervioso central y periférico.
– Intervienen en la contracción muscular y la motilidad intestinal.
– Durante el desarrollo, están implicadas en la maduración del sistema nervioso central, de los huesos y del intestino.
– En los adultos contribuyen al mantenimiento de todos los tejidos, especialmente el hígado, el sistema nervioso y el corazón.
No Comments