⛔ Pues yo hago ejercicio y me siguen subiendo la dosis de Eutirox.
⛔ Pues yo como sano y no mejoro.
⛔ Pues yo hice dieta keto, me fue bien al principio y al año perdí la regla y la líbido.
Si esperas que en tres meses se va a solucionar todos los factores que te ha desencadenado esta enfermedad, te vas dar un montón de leches contra una pared cariño mío, esto es un trabajazo de mínimo 2 años, y luego mantenerlo.
Hoy en día se estima que la prevalencia de enfermedades autoinmunes supera la prevalencia de cáncer y enfermedades cardíacas combinadas, y está aumentando a un ritmo alarmante.
Existen numerosos factores de riesgo de enfermedades autoinmunes que generalmente no se pueden modificar, como la genética, el sexo, la edad y las infecciones previas.
Sin embargo, algunos factores de riesgo, como:
– la disbiosis o el desequilibrio microbiano,
– el aumento de la permeabilidad intestinal,
– la inflamación sistémica e intestinal y
– los antígenos dietéticos / microbianos,
Son modificables.
La salud del sistema digestivo está respaldada por la dieta y los componentes dietéticos y esto tiene un impacto directo en el desarrollo y la progresión de la enfermedad autoinmune.
Un vínculo común entre todas las enfermedades es la inflamación crónica. La susceptibilidad a estas enfermedades autoinmunes incluyen factores de riesgo generalmente no modificables como la genética, el sexo, la edad y las infecciones previas. Sin embargo, algunos factores de riesgo son modificables. La reducción de estos factores de riesgo modificables puede no solo disminuir la susceptibilidad a una enfermedad autoinmune, sino que también puede reducir el riesgo de co-ocurrencia de otra enfermedad autoinmune. Una vez que se desarrolla una enfermedad autoinmune inicial en un individuo, existe una mayor probabilidad de que ocurran enfermedades autoinmunes adicionales.
Hay estudios que respaldan dependiendo el tipo de dieta, los beneficios sobre esa dieta en concreto con esa enfermedad autoinmune.
Pero quedarnos sólo con eso no nos lleva a ningún lado.
No se trata de quedarte solo con retirar alimentos porque lo has leído en los blogs.
Tenemos una amplia selección de alimentos únicos e irreemplazables para nuestra microbiota, lo suyo no es quitarlos eternamente, sino saber en qué parte del proceso de tratamiento estás y luego volver a reintroducirlos.
La enfermedad autoinmune tiene una fuerte asociación con la salud del sistema digestivo ( Tabla 1 ).
La salud digestiva se sustenta en una interacción de factores como las secreciones gástricas, pH, integridad de la barrera intestinal, microbiota, citocinas inflamatorias, y metabolitos (p. Ej., Ácidos grasos de cadena corta [AGCC]).
La salud del sistema digestivo puede verse afectada por el sistema nervioso simpático, la dieta, medicamentos que incluyen antibióticos, el estilo de vida sedentario y el ejercicio extenuante. Sin embargo, el ejercicio moderado puede tener efectos beneficiosos sobre el sistema digestivo.
Dentro del tracto gastrointestinal, el tejido linfoide asociado al intestino (el sistema inmunológico del intestino) y varios receptores, influyen en el sistema inmunológico, la tolerancia inmunitaria y la inflamación tanto intestinal como sistémica.
La dieta interactúa con estos mecanismos de regulación inmunitaria, influyendo indirectamente en la transcripción de genes y el desarrollo y progresión de enfermedades autoinmunes.
¿ Entonces que puedes hacer a nivel digestivo por tu enfermedad autoinmune ?
Busca a un profesional que te ayude a tratar con un orden lógico y adecuado para ti estos factores:
– la disbiosis o el desequilibrio microbiano,
– el aumento de la permeabilidad intestinal,
– la inflamación sistémica e intestinal y
– los antígenos dietéticos / microbianos.
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